lunes, 29 de junio de 2015

SEMANA 11

CONTAMINACION DE AGUA GENERADA POR LA AGICULTURA
Son el resultado del riego y de otras labores como las actividades de limpieza ganadera, que pueden aportar al agua grandes cantidades de estiércol y orines, es decir, mucha materia orgánica, nutrientes y microorganismos. Quizá uno de los mayores problemas que origina la agricultura sea la contaminación difusa, siendo la más importante la provocada por nitratos. Se tratan de actividades extendidas en grandes áreas, por lo que resulta prácticamente imposible su depuración. Se deben tomar las medidas precisas para atajar y reducir en la medida de lo posible la contaminación por nitratos, tanto en aguas subterráneas, porque su efecto es acumulativo, como en las superficies en las que favorecen el proceso de eutrofización.

Contaminación agrícola de los recursos hídricos
El problema más prioritario de nuestro tiempo, después únicamente del relativo a la disponibilidad de agua potable, es el del acceso a los alimentos. Por ello, la agricultura es un componente dominante de la economía mundial. Si bien la mecanización de la agricultura en muchos países ha reducido espectacularmente la parte de la población que trabaja en ese  sector, la necesidad acuciante de producir alimentos en cantidad suficiente ha repercutido en las prácticas agrícolas de todo el  mundo. En muchos países, esta presión ha originado una expansión hacia tierras marginales y normalmente está asociada a la agricultura de subsistencia. En otros, la necesidad de alimentos ha llevado a la expansión del riego y a una utilización cada vez mayor  de fertilizantes y plaguicidas con el fin de lograr y mantener rendimientos superiores.
Convencionalmente, en la mayor parte de los países, todos los tipos de prácticas agrícolas y formas de utilización de la tierra, incluidas las operaciones de alimentación animal (granjas de engorde), se consideran como fuentes no localizadas. Las características principales de las fuentes no localizadas son que responden a las condiciones hidrológicas, presentan dificultades para la medición o control directo (y, por ello, son difíciles de regular), y se concentran en las prácticas de ordenación de la tierra y otras afines. El control de las fuentes delimitadas en los países que tienen programa eficaces en ese sentido se lleva a cabo mediante el Tratamiento de efluentes de acuerdo con los reglamentos aprobados, por lo general en el marco de un sistema de permisos de descarga. Por el contrario, para el control de las fuentes no localizadas, en particular en la agricultura, se ha recurrido ante todo a iniciativas de educación, promoción de prácticas  adecuadas de ordenación y modificación del aprovechamiento de la tierra.

La causa fundamental es la mala ordenación de las actividades agrícolas
ü  Aumento de la superficie regada y de las retiradas de agua.
ü  Utilización de canales de riego sin revestir.
ü  Subida del agua subterránea.
ü  Monocultivo extensivo y utilización excesiva de plaguicidas persistentes
ü  Salinización creciente y escorrentía de sal, cuyo resultado es la salinización de los grandes ríos.
ü  Mayor frecuencia de las tormentas de polvo y deposición de sal.
ü  Descarga en los ríos principales de caudales de retorno con alto contenido de minerales y plaguicidas.
ü  Utilización excesiva de fertilizantes


En PNUMA (1993) se concluye que el “elevado contenido de sales minerales en las aguas potables influye en la morbilidad de los órganos del sistema digestivo, cardiovascular y de secreción urinaria, así como en el desarrollo de patologías ginecológicas y relacionadas con el embarazo” y se señalan “los efectos de los plaguicidas en el nivel de morbilidad oncológica, pulmonar y hematológicas, así como en las deformidades congénitas y otros factores genéticos. La exposición a los plaguicidas se ha asociado también a deficiencias en el sistema inmunitario”.






Contaminación del agua por fertilizantes en la agricultura
La contaminación por fertilizantes se produce cuando estos se utilizan en mayor cantidad de la que pueden absorber los cultivos, o cuando de eliminan por acción del agua o del viento de la superficie del suelo antes de que puedan ser absorbidos. Los excesos de nitrógeno y fosfatos pueden  infiltrarse en las aguas subterráneas o ser arrastrados a cursos de agua.  Esta sobrecarga de nutrientes provoca la eutrofización de lagos, embalses y estanques, y da lugar a una explosión de algas que suprimen oras plantas y animales acuáticos. Los métodos agrícolas, forestales y pesqueros y su alcance son las principales causas de la pérdida de biodiversidad del mundo. Los costos externos globales de los tres sectores pueden  ser considerables.
La producción agropecuaria tienes unos profundos efectos en el ambiente. Son la principal fuente de contaminación del agua por nitratos, fosfatos y plaguicidas. También son la mayor fuente antropogénica de gases responsables del efecto invernadero, metano y óxido nitroso, contribuyen en gran medida a otros tipos de contaminación del aire y agua.
La agricultura afecta también a la base de su propio futuro a través d la degradación de la tierra, la salinización, el exceso de extracción de agua y la reducción de la diversidad genética agropecuaria.  Sin embargo las consecuencias a largo plazo de estos procesos son difíciles de cuantificar.
En las proyecciones de cultivos para el año 2030, se supone un menor crecimiento del uso de fertilizantes nitrogenados en el pasado. Si se puede mejorar el rendimiento, el incremento en el uso total de fertilizantes entre 1997-1999 y 2030 podría ser tan reducido como el 37 %. Sin embargo, el uso actual en muchos países en desarrollo es muy ineficaz. En china, el mayor consumidor del mundo de fertilizantes nitrogenados, casi la mitad del nitrógeno aplicado se pierde por volatizacion y de un 5 a 10 %  por infiltración.
Si se utilizan más métodos de producción sostenible, se podrán atenuar los efectos de la agricultura sobre el ambiente. No cabe duda de que, en algunos casos, la agricultura  puede desempeñar una función importante en la inversión de estos efectos, por ejemplo, almacenando carbono en los suelos, mejorando la filtración del agua y conservando los paisajes rurales y la biodiversidad.





Los plaguicidas, en cuanto contaminantes del agua
El término “plaguicida” es una palabra compuesta que comprende todos los productos químicos utilizados para destruir las plagas o controlarlas. En la agricultura, se utilizan herbicidas, insecticidas, fungicidas, nematocidas y rodenticidas.
Un factor decisivo de la revolución verde ha sido el desarrollo y  aplicación de plaguicidas para combatir una gran variedad de plagas insectívoras y herbáceas que, de lo contrario, disminuirán el volumen y calidad de la reducción alimentaria. El uso de plaguicidas constituye el método habitual de lucha contra las plagas. Por desgracia, los beneficios aportados por la química han ido acompañados de una serie de perjuicios, algunos de ellos tan graves que ahora representan una amenaza para la supervivencia a largo plazo de importantes ecosistemas, como consecuencias de la perturbación de las relaciones depredador- presa y la pérdida de biodiversidad.
Además, los plaguicidas pueden tener importantes consecuencias en la salud humana.
Si bien el uso de productos químicos en la agricultura se reduce a un numero limitado de compuestos, lagricultura es una de las pocas actividades donde se descargan deliberadamente en el ambiente de producto químicos para acabar con algunas formas de vida.

Tratamiento  de aguas contaminadas por plaguicidas
Aunque la recuperación  de un acuífero contaminado es un proceso costoso económicamente  con ciertas dificultades tétricas. Debe incluirse entre los métodos de lucha contra la contaminación.
Entre todas las soluciones técnicas para eliminar los plaguicidas de las aguas subterráneas, están la captación y tratamiento de las aguas subterráneas, en especial aquellas  con mayor contaminación, las mas próximas al foco de contaminación y con concentraciones mas altas, lo que constituye la solución mas económica y adecuada para depurar las aguas contaminadas y devolverlas al acuífero.
El tratamiento clásico de floculación-decantacion y filtración del agua contaminada es ineficaz  para el conjunto de plaguicidas, a excepción del DDT, que se elimina parcialmente. También la filtración lenta tiene un efecto limitado sobre algunos productos.
La elección de un método concreto de tratamiento de aguas contaminadas precisa en primer lugr determinar los plaguicidas presentes y conocer la localizcion y variabilidad espacial y temporal de la contaminación.

En general existen diversas alternativas para el tratamiento de acuífero contaminadas
1.    Bombeo y tratamiento físico ( filtración física y oxigenación).
2.    Filtración a través de carbón  activo.
3.    Clausura de pozos de suministro de agua potable.
4.    Perforaciones más profundas por debajo del nivel acuífero contaminado.
5.    Suplir temporalmente el abastecimiento mediante otras fuentes no contaminadas, o suministrar agua embotellada para la bebida y agua no contaminada para el ganado.
Los tratamientos para la eliminación de plaguicidas de aguas de abastecimiento se basan en las técnicas de destrucción de las moléculas y de retención física. Entre ellos cabe destacar:

v  Acción del cloro, dióxido de cloro y del permanganato potásico: el cloro y los peróxidos no actúan sobre los insecticidas clorados. El permanganato ataca parcialmente a algunos (como el lindano). Por el contrario, los herbicidas orgánicos se degradan fácilmente con el cloro, el dióxido de cloro y permanganato. Estos oxidante no son suficientemente eficaces rente al conjunto de plaguicidas presentes en las aguas superficiales y subterráneas.

v  Acción del ozono: algunos plaguicidas son poco sensibles al ozono (Dieldrin y HCH o BHC entre otros); los organoclorados, como el Aldrin, se destruyen con dosis de 1 a 3 gh3, si su contenido corresponde al que generalmente se encuentra en las aguas de superficie.


v  Acción del carbón activo: el procedimiento efectivo de eliminación de plaguicidas consiste en el empleo de carbón activo, tanto si se utiliza en forma de polvo como en grano. Ni el pH ni la temperatura parecen afectar de forma marcada el grado de eliminación.

*      -con carbón activo en polvo, utilizado en una dosis máxima de 20g/m3, se eliminan los sabores producidos por la mayoría de los plaguicidas normales. Con algunos productos (DDT) se obtiene ya una buena reducción con una dosis de 5g/m3, en el caso del Aldrin y el Dieldrin se obtiene una reducción del 99% con una dosis de 10g/m3.
*      Con carbón activo en areno. Se llegan a reducir los plaguicidas hasta un contenido de trazas.

 Las experiencias en este campo vienen constatando que el método más utilizado y con mejores resultados es el lavado del acuífero y el filtrado con carbón activo.

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